Imagina un bosque tan frondoso que no te extrañaría ver aparecer un hada, un gnomo o hasta un hobbit. Colorea el suelo con tonos rojizos y el cielo con una mezcla de verdes y ocres, y obtienes la Selva de Irati. Este bosque es el segundo hayedo–abedular más grande y mejor conservado de Europa, solo superado por la Selva Negra alemana. En invierno, cuando la nieve se posa delicadamente sobre las ramas y el silencio se vuelve aún más profundo, Irati se transforma en uno de los lugares más mágicos de España. Un entorno casi virgen perfecto para desconectar, hacer senderismo y dejarse maravillar por un paisaje que cuesta creer que esté tan cerca.

Parece Marte, pero es Andalucía: tierras y aguas teñidas de rojo, paisajes que parecen de otro planeta y formaciones moldeadas por siglos de actividad minera. Las Minas de Riotinto son uno de los escenarios más singulares de España, trabajadas desde la Edad del Cobre hasta la actualidad. Quien se atreve a caminar por este paraje surrealista no lo olvida.

Situada en la costa lucense, esta playa es un espectáculo natural formado por acantilados de más de 30 metros modelados por el viento y el mar. Con la marea baja puedes pasear entre arcos y bóvedas gigantes que parecen obra de titanes. Con la marea alta, el paisaje se transforma y se disfruta desde miradores que ofrecen vistas inolvidables en uno de los lugares más mágicos de España.

En el extremo occidental de Gredos, en pleno Valle del Jerte, se esconde esta reserva natural repleta de cascadas, arroyos y piscinas naturales excavadas en la roca: los famosos pilones. Es un lugar perfecto para caminar entre agua, naturaleza y frescura, con un paisaje que podría pertenecer a la Tierra Media.

Con niebla o sin ella, los bosques de laurisilva de Garajonay parecen un escenario prehistórico. Este ecosistema antiquísimo, presente desde el Terciario, crea un ambiente casi mágico donde no cuesta imaginar a magos, elfos o criaturas fantásticas caminando entre troncos cubiertos de musgo. Una joya natural en el corazón de La Gomera.

Montañas rojizas, picos retorcidos y un paisaje moldeado por los romanos durante siglos de explotación del oro. Las Médulas son Patrimonio de la Humanidad, uno de los lugares más mágicos de España y un absoluto espectáculo visual. Si vas, el mirador de Orellán brinda una panorámica que difícilmente olvidarás.

Un paisaje casi extraterrestre nacido de rocas calizas erosionadas durante millones de años. El Torcal es un laberinto de formas caprichosas: columnas, torres, bloques apilados… Un lugar que alimenta la imaginación y que deja a cualquiera sin palabras.

Un entramado de cuevas inmensas, estalactitas brillantes y un lago subterráneo donde suena música clásica en directo. Las Cuevas del Drac parecen el escondite perfecto de un dragón que vigila sus tesoros bajo una luz tenue que convierte la visita en pura fantasía, uno de los lugares más mágicos de España.

Con sus bosques frondosos, ríos cristalinos, paredes verticales y cascadas infinitas, Ordesa es uno de los grandes paraísos naturales de España. Hay multitud de rincones imprescindibles, pero destacan el Cañón de Añisclo, el Valle de Pineta y la famosa Cola de Caballo.

Una playa sin mar a la vista. Gulpiyuri es un pequeño arenal escondido entre prados, conectado al Cantábrico a través de túneles subterráneos. Su tamaño es reducido, pero su magia es enorme. No cuesta imaginar hadas o ninfas visitándola al atardecer.

Un hayedo que crece sobre un antiguo campo de lava, en plena zona volcánica de la Garrotxa. Sus árboles crean juegos de luces y sombras que transforman el paisaje en algo casi irreal. En otoño y primavera se convierte en un lienzo multicolor donde la imaginación vuela sola en uno de los lugares más mágicos de España.

Un desierto modelado por el viento y el agua, con mesetas, barrancos y formaciones imposibles. Caminar por las Bardenas es como viajar a la luna sin alejarte de España. El Castildetierra es su icono más famoso, aunque La Pisquerra y el Barranco Grande son igual de impresionantes.

Entre los infinitos olivos jienenses aparece un paisaje verde que recuerda a lugares del norte o incluso a escenarios de fantasía. La Cerrada de Elías es una de sus rutas más conocidas y uno de los lugares más mágicos de España. Y el pueblo de Cazorla, con su castillo dominando el valle, añade un toque medieval irresistible.

Una armonía perfecta entre agua, roca y vegetación. El río Piedra ha creado lagos, grutas y cascadas espectaculares como el Lago del Espejo o la Gruta Iris. Un entorno idílico que enamora a quien lo visita.

Un túnel volcánico formado hace 5.000 años, uno de los más largos del mundo. Durante siglos fue refugio para la población local y hoy se puede recorrer parte de sus 7 kilómetros. Un lugar que impresiona desde el primer momento y la última de nuestras recomendaciones para descubrir los lugares más mágicos de España.