10 cosas gratis que hacer en Milán

Milán es grande y está llena de sorpresas, algunas de las cuales no le harán un agujero a tu bolsillo.

Milán tiene la reputación de ser una de las ciudades más caras del mundo. ¡Pero no te asustes! Si te apetece pasar un fin de semana en la “capital de la moda” italiana, toma nota de estos consejos para disfrutarla gratis: 10 cosas increíbles para hacer en Milán por cero euros. Entre cultura, paseos y vistas fabulosas, las posibilidades de divertirte sin gastar mucho son más de las que piensas.

 Vuelos a Milán

1. Parque Sempione

Conocido como el auténtico “pulmón verde” de Milán, el Parque Sempione se extiende en pleno corazón de la ciudad, abrazando algunos de sus lugares más emblemáticos. Con su amplia superficie, es el punto de encuentro natural para los milaneses, que lo eligen para correr al amanecer, relajarse los fines de semana o disfrutar de juegos y paseos con sus hijos. El parque regala perspectivas únicas: por un lado, la imponente silueta del Castillo Sforzesco; por otro, la elegancia del Arco de la Paz, creando un marco monumental difícil de igualar. Sus senderos se visten de colores vivos en cada estación, y en su interior alberga tesoros culturales como la Triennale di Milano, la histórica Arena Civica, la poética Fuente del Baño Misterioso de Giorgio de Chirico y la acogedora Biblioteca del Parque Sempione. Pasear por este oasis urbano es un placer en sí mismo: la mezcla de naturaleza, arte y arquitectura convierte cada visita en una experiencia distinta. Si buscas qué hacer en Milán para desconectar del bullicio, respirar aire fresco y dejarte llevar por un entorno armonioso, en Sempione encontrarás exactamente lo que necesitas.

2. Il Castello Sforzesco

Recorriendo el Parque Sempione es inevitable dejarse guiar hasta su extremo para encontrarse con la imponente figura del Castillo Sforzesco. Antaño residencia de los poderosos duques de Milán y fortaleza defensiva de la villa, hoy se erige como uno de sus símbolos más reconocibles y un núcleo cultural de gran relevancia. Sus murallas rojizas, robustas y solemnes, evocan siglos de historia, mientras que en su interior alberga museos y colecciones artísticas que lo convierten en un punto de referencia imprescindible para los amantes del arte y la historia. Aunque las multitudes de visitantes suelen detenerse en la entrada para capturar la postal perfecta, el verdadero encanto del castillo se descubre al adentrarse un poco más, una experiencia inolvidable que hacer en Milán.

3. Galería de Arte Moderno

En plena vía Palestro, dentro de la elegante Villa Reale, una joya del Neoclasicismo milanés, se encuentra la Galería de Arte Moderno, un espacio que reúne algunas de las obras más destacadas de los siglos XVIII y XIX. Entre sus tesoros brillan las esculturas de Antonio Canova, maestro del mármol, y las pinturas de Francesco Hayez, figura esencial del Romanticismo italiano. El recorrido por sus salas es un viaje a través de diferentes corrientes artísticas: desde la pureza del Neoclasicismo, pasando por la intensidad del Romanticismo, hasta la experimentación del divisionismo. Cada estancia invita a detenerse y contemplar con calma, ofreciendo la sensación de adentrarse en un patrimonio artístico tan diverso como cautivador. Además de su valor cultural, la Galería tiene un atractivo añadido: su entrada gratuita. El primer y tercer martes del mes, desde las 14:00 horas, es posible sumergirse en este universo artístico sin coste alguno. Una oportunidad perfecta para quienes deseen enriquecer su visita a la capital italiana con una experiencia cultural de primer nivel. Ya sea por la belleza de la Villa Reale, por la calidad de sus colecciones o por el ambiente íntimo que la caracteriza, la Galería de Arte Moderna es una parada imprescindible que hacer en Milán para comprender el alma artística de la urbe.

4. El Duomo

Visitar Milán sin entrar al Duomo sería, sin duda, un error imperdonable. Este majestuoso templo gótico no solo es el monumento más representativo de la ciudad, sino también uno de los iconos más admirados de toda Italia. Su fachada, con sus infinitas agujas y esculturas minuciosas, impone respeto desde la Piazza del Duomo, pero la verdadera magia se descubre al cruzar sus puertas. En el interior, la atmósfera resulta sobrecogedora: altos arcos y bóvedas se elevan hacia el cielo, filtrando una luz tenue que acaricia los detalles de la nave central. Cada rincón está decorado con esmero, desde los vitrales policromados hasta las estatuas que representan a los santos, creando un espacio cargado de espiritualidad y belleza. Si el misticismo no forma parte de tu interés, el Duomo también regala otra experiencia inolvidable. Basta con subir a la terraza de los grandes almacenes La Rinascente, situados justo al lado, para disfrutar de una vista privilegiada y gratuita de la catedral. Desde allí, podrás admirar de cerca sus pináculos y gárgolas, mientras el bullicio de la metrópolis se despliega a tus pies.

5. La Expo Gate

En pleno corazón de la urbe, frente al majestuoso Castello Sforzesco, se alzan los dos pabellones de la Expo Gate, conocidos popularmente por los milaneses como “las dos pirámides”. Estas estructuras gemelas y transparentes que visitar en Milán fueron inauguradas en mayo de 2014 como antesala de la Exposición Universal de 2015, y rápidamente se convirtieron en un punto de referencia cultural y social. Hoy en día, la Expo Gate sigue viva como espacio abierto a locales, turistas y curiosos. Su programación es variada y accesible: desde conferencias de gran nivel hasta talleres creativos para niños, pasando por actividades deportivas y encuentros culturales. A menudo, el recinto acoge eventos multidisciplinares que permiten a los visitantes conectar con sus intereses y descubrir nuevas pasiones en un entorno dinámico y cosmopolita. Con su arquitectura moderna y su vocación de punto de unión entre tradición e innovación, la Expo Gate se ha consolidado como un símbolo de la Milán contemporánea: abierta, participativa y en constante movimiento.

6. Corso Como

El Corso Como es, sin duda, una de las calles peatonales más emblemáticas de Milán, una auténtica pasarela urbana donde conviven tiendas de moda, locales de tendencia y espacios culturales. Pasear por ella es una de las experiencias gratuitas más placenteras que que hacer en Milán, y te recomendamos llegar hasta la Piazza Gae Aulenti, epicentro del moderno skyline milanés, para contemplar el horizonte y captar la fusión entre historia y modernidad que define a la ciudad. Aunque no tengas intención de ir de compras, una visita a 10 Corso Como, en el número 10 de la calle, es prácticamente obligatoria. Esta 'concept store' es un referente internacional que atrae a turistas y locales por igual. Al adentrarte en su galería, descubrirás un espacio donde la moda, el arte y el diseño se entrelazan de manera inspiradora. La Galleria Sozzani, ubicada dentro del mismo complejo, ofrece una experiencia cultural gratuita que estimula la creatividad y permite explorar exposiciones únicas. Caminar por Corso Como es mucho más que mirar escaparates: es sumergirse en la esencia cosmopolita de Milán, donde cada rincón invita a inspirarse, a disfrutar del ambiente urbano y, si te descuidas, a querer llevártelo todo.

7. El claustro de la Universidad Estatal

La Universidad de los Estudios de Milán, conocida popularmente como la Statale, es la institución académica más importante de Lombardía. Pero su relevancia va más allá de la enseñanza: se encuentra alojada en la histórica Cà Granda de los Sforza, un magnífico edificio renacentista que visitar en Milán. Los claustros de la Statale son, sin duda, los espacios más emblemáticos y concurridos del campus. Aquí los estudiantes transitan de una clase a otra, repasan apuntes antes de un examen, descansan al pie de las columnas o simplemente disfrutan del ambiente soleado mientras socializan. Esta mezcla de actividad y tranquilidad crea un entorno único, donde la juventud y la historia se encuentran en perfecta armonía. Pasear por los claustros no solo permite sumergirse en la vida universitaria milanesa, sino también admirar la arquitectura renacentista que los rodea, con sus arcos elegantes, patios amplios y detalles artísticos que evocan siglos de historia. La luz natural que inunda los espacios y la atmósfera animada pero relajada convierten esta visita en una experiencia auténtica y muy agradable, especialmente en días soleados.

8. Pinacoteca de Brera

Perderse por los encantadores callejones del barrio de Brera, el más auténtico que visitar en Milán, es un verdadero placer: descubrir sus tiendas, hacer una pausa en alguno de sus acogedores restaurantes y luego adentrarse en el patio porticado de la Pinacoteca completan la experiencia. Esta galería, que combina arte antiguo y moderno, abre sus puertas gratuitamente al público el primer domingo de cada mes, ofreciendo la oportunidad de disfrutar de un patrimonio cultural excepcional sin coste alguno. En el centro del recinto se encuentra el recientemente restaurado monumento a Napoleón de Antonio Canova, una obra que deslumbra por su perfección y elegancia. La Pinacoteca de Brera alberga además una de las colecciones de pintura más importantes de Italia, con especial atención a los maestros venecianos y lombardos, cuyas obras transmiten historia, técnica y emoción en cada trazo.

9. El Cenáculo

La fama de 'La Última Cena' de Leonardo da Vinci lo precede, y al contemplarla en persona entenderás por qué. Este fresco, auténtica obra maestra del Renacimiento italiano, es una de las joyas artísticas más preciadas que ver en Milán y un símbolo del genio de Leonardo. Visitarlo requiere reservar con bastante antelación, dada su enorme popularidad. Sin embargo, existe la posibilidad de admirar el Cenáculo de forma gratuita durante los primeros domingos de cada mes, mediante la entrada “libre”, una oportunidad ideal para los amantes del arte que quieran vivir la experiencia sin coste. Tras contemplar el fresco, no conviene perderse la Iglesia de Santa Maria delle Grazie, que alberga el Cenáculo, ni su claustro bramantesco, un espacio sereno y lleno de armonía arquitectónica que complementa perfectamente la visita.

10. Un paseo por el barrio de los Navigli

Para cerrar una jornada low cost en Milán, nada mejor que un paseo al atardecer por el barrio de los canales: los Navigli. Tanto el Naviglio Grande como el Naviglio Pavese ofrecen la misma magia: el reflejo del cielo teñido de colores cálidos sobre el agua crea una atmósfera única que invita a la contemplación y al relax. Si tu visita coincide con el último domingo del mes, el barrio se llena de vida con el Mercado de Anticuarios, una oportunidad excepcional para descubrir piezas vintage y pequeñas joyas del pasado mientras paseas por sus calles empedradas. Entre boutiques, cafés y galerías, cada rincón del Navigli ofrece sorpresas para todos los gustos y edades. Caminar por este barrio es, sin duda, la manera perfecta de despedir un día en Milán, respirando aire fresco, disfrutando de la estética de sus canales y sumergiéndose en un ambiente que combina tradición, arte y modernidad.

¿Quieres experimentar las mejores cosas gratis que hacer en Milán en persona? Descubre con Skyscanner las mejores opciones de vuelos, hoteles y alquiler de coches.

Articles més recents

Planifica el verano futbolístico más importante sin salirte del presupuesto

Guía para disfrutar del mayor torneo de fútbol de 2026 (Sin arruinarte)

Las 10 mejores ciudades para recorrer a pie en 2026

El Atlas Nómada Destinos y actividades para viajes de aventura