Vuelos baratos a Dubrovnik

Descubre Dubrovnik

Robledal en castellano, es sin duda la más bella ciudad de la costa dálmata croata. La conjunción perfecta entre destino turístico playero y cultural. Rodeada de preciosas playas, su centro histórico reconstruido tras la guerra de Yugoslavia, es patrimonio de la humanidad.

Bizantinos, venecianos, húngaros y turcos son algunos de los pueblos que han ido moldeando la figura de esta monumental ciudad y sus alrededores.

Para alojarse merece la pena y si te lo puedes permitir, quedarse dentro de la ciudad amurallada. Cualquiera de los hoteles, hostels y pensiones que hay en sus tres principales barrios, resultará ideal.

Barrio de Ploce.- Alberga la mayoría de edificios importantes entre los que se encuentra el Fuerte de Revelin, desde el que antiguamente salía el funicular que daba acceso al Monte Sergio, que es sin duda el mejor lugar para una vista panorámica de la ciudad.

Barrio Pile.- Al que se accede por la puerta del mismo nombre. Dentro, el castillo de San Lorenzo, con sus impresionantes murallas es utilizado como escenario natural en el festival de verano de la ciudad. También alberga el hotel más antiguo de Dubrovnik.

Barrio de Lapad.- En la parte occidental, bajo el monte Petka, es por abrumadora mayoría, la zona de hospedaje favorita de los visitantes de Dubrovnik. Hoteles Boutique, algunos de cadena y apartamentos en edificios clásicos para todos los precios y gustos. Plagado de construcciones góticas tales como la iglesia de la Virgen de la Misericordia, el Museo Arqueológico y el Museo de Historia Moderna.

Un paseo por el recinto amurallado, te resultará inolvidable. Accede por la puerta de Pile, construida en el S.XIV, entra en el bastión semicircular que desemboca en la Placa, una calle de piedra medieval que conduce a la zona más aristocrática de la ciudad. También la Plaza Luza, el Palacio Sponza, la iglesia de San Blas, el Palacio de los Rectores y la espectacular Fuente de Onofrio, son algunos de los lugares de visita obligada de esta noble villa.

Playas.- La ciudad cuenta con playas urbanas de arena gruesa (pero no te preocupes, hay tumbonas y hamacas a disposición), concretamente la Grandska Plaza o (playa de la ciudad), es la más céntrica y se sitúa junto al Lazareto, tras la puerta Ploce. Otras playas, no muy lejanas son las de la isla de Lokrum, aunque hay que ir en ferry, ¡merece realmente la pena!, declarada Parque Nacional, es bien representativa de lo que es hoy en día Croacia: Ruinas benedictinas que tienen al pie una de la más conocidas playas nudistas de la costa dálmata. ¡País de contrastes!

Comer.- Como buena ciudad mediterránea, Dubrovnik vive por y para su costa. No te vayas sin probar la famosa Bouzara, un guiso de cigalas exquisito, o el Cevapi, salchicha de carne a la parrilla, pescado fresco y una amalgama de platos con reminiscencias centro europeas y del resto del mundo.

De noche.- Después de cenar en cualquiera de los restaurantes del centro histórico, o incluso del puerto deportivo, nos espera la calle Prijeco, llena de terrazas de ambiente chic donde escuchar música Jazz en directo. Además Dubrovnik, es sede de los más importantes festivales veraniegos de Croacia. Para seguir con el tema musical pero cambiando el estilo, la calle Izmedu Polaca, cuenta con varios pubs de tipo anglosajón y buena cerveza. Si vienes en verano, en la escalinata de la iglesia de San Blas, los Djs son los amos hasta que cae la noche, pero sólo en verano. Después discotecas hasta el alba en las proximidades de la puerta Pile…

De compras.- Sobre la calle Placa, se concentran un gran número de joyerías y tiendas de recuerdos. Si te hospedas finalmente en Lapad, el centro comercial Novi Stradum, ofrece precios asequibles y variedad de artículos. Las grandes boutiques de moda, las encuentras en la Plaza Gundulic, donde también tiene lugar un mercado callejero diario de flores, quesos, frutas, artesanía y productos típicos de la región.

Cuando venir.- La recomendación oficial dice que de Abril a Septiembre, Dubrovnik resulta ideal, días largos y cálidos con pocas precipitaciones. Pero nuestro consejo es que si puedes ir mañana, mejor que pasado. ¡Una ciudad y un país maravillosos por descubrir!