Vuelos baratos a Bari

Descubre Bari

Capital de Apulia, al sureste de Italia, posee uno de los puertos comerciales y turísticos más importantes del país. Sorprendentemente, la llanura costera donde se asienta, es fértil y contrasta con la meseta de la Murge, pocos kilómetros a espaldas de la ciudad y donde parece que la piedra y la aridez campan a sus anchas. Hazte con alguno de los vuelos baratos que encontrarás en nuestro buscador y dedícale unos días a esta porción del Mediterráneo.

La costa de Bari, empieza en Molfetta por el norte y termina en Monopoli al sur, en el medio, una de las rutas con más encanto de Italia. Sobre Bari, nuestra recomendación es que dividas la visita en al menos dos días; uno para el barrio antiguo, amurallado y atravesado por callejuelas intrincadas y otro para la parte nueva, construida en el S.XIX y que ha ido perfilando la ciudad actual.

La parte antigua, presume de Castillo, majestuoso edificio construido por Federico II, no muy lejos la Basílica de San Nicolás, que guarda los restos del santo. También la Catedral con su campanario (el más alto de Bari), resulta impresionante. La parte nueva, encargada por Joaquín Murat, es comercial y bulliciosa, Corso Cavour es su calle principal y alberga el Teatro Petruzzelli, uno de los grandes teatros de la opera en Italia.

No te lo pienses y reserva tu billete de avión en cualquiera de los vuelos low cost que encontrarás en nuestro comparador de vuelos. Disfruta de las decenas de rincones y playas maravillosas alrededor de Bari; calas, playas interminables, arrecifes coralinos, y aguas transparentes, son las señas de identidad de esta paraíso mediterráneo.

Y si te entra hambre, disfruta de un menú apulio, a base de pastas tradicionales (Orecchiette, Cavatelli y Fricelli), rellenas de pescado, verdura y carne. Pizzas, Focacce, Taralle picante (pan típico) y el famoso pan de Altamura son algunos de los tesoros que los panaderos de la zona fabrican con aceite de oliva y harina locales. Todo bañado con alguno de los caldos de la terra di Bari, ¡indescriptible!