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Paros, mini paraíso mediterráneo

Es difícil idealizar en una sola imagen el Mar Mediterráneo, pero si hubiera que hacerlo, la paradisiaca isla de Paros en el archipiélago de la Cícladas, podría servir. Asentada en medio del deslumbrante mar Egeo, al norte de Delos y al este de Naxos con la que le separa un estrecho canal, se ubica esta afortunada porción de roca.

Más de 100 km de playas sin prácticamente vegetación la convierten en un desierto de arena y piedra salpicado de pueblos blancos. Sin duda alguna el gran atractivo turístico de Paros son sus playas. En la zona de Parika, su capital, que se ubica en una hermosa bahía protegida de los vientos, se puede acceder de forma fácil a la playa de Drios, arena dorada y aguas transparentes. Marcello Beach, es en nuestra opinión la mejor playas de este lado de la isla, aunque muy concurrida en verano es una postal idílica. Para familias, la playa de Kolymbithres en Naoussa resulta ideal. Otras playas igual de destacables son: Golden Beach, Monasthi o Agia Irini.

Pero además de las playas, Paros ofrece hermosos pueblos donde la vida parece haberse detenido. Parikia, el más grande invita a recorrer sus callejuelas y visitar sus molinos de viento y ermitas. Son muy recomendables su iglesia de la Santísima Virgen Ekatontapiliani y su Museo Arqueológico.

Otro de los pasatiempos de los habitantes de este paraíso terrenal es la comida en familia y con amigos. Por toda la isla se dejan ver pequeños restaurantes familiares, modestos pero de excelente nivel. Tsatsiki (yogur batido con pepino y ajo), moussaka, exquisitos pescados a la brasa, mariscos al natural, queso Feta, ensaladas griegas o Pikilia (entremeses de encurtidos), suponen el culmen para no querer salir jamás de esta isla.

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