Viajar es vida, correr también y ambas actividades se complementan la mar de bien. Tanto si eres de los que llevan toda la vida corriendo, como si acabas de iniciarte en el mundo del running, cuando viajes mete las zapatillas de deporte en tu mochila o maleta y, una vez en destino, ¡utilízalas! Porque, ¿existe mejor forma de empezar el día que con una carrera por un nuevo lugar? Prueba a correr de viaje, el resultado te sorprenderá.
Estos 7 mejores sitios del mundo para salir a correr están pensados para el común de los mortales, para todos aquellos cuyo objetivo es, principalmente, disfrutar de la experiencia de correr. ¡Y no hace falta hacer un maratón para disfrutar de la experiencia de correr! No importa si haces 4, 14 o 40 kilómetros por carrera, correr te hará sentir mejor, más sano y más en contacto con el lugar en el que te encuentres. Cuando te encuentras en un nuevo lugar, correr es una forma excelente de descubrir el sitio, ver monumentos y disfrutar de las sensaciones del nuevo ambiente**. Correr es bueno, es sano y es gratis, ¿qué más se puede pedir?
Aunque se puede correr por cualquier sitio, no todos los sitios son adecuados para correr. Algunos lugares están demasiado contaminados, otros demasiados concurridos, en otros ni siquiera hay caminos o aceras apropiados para los peatones. Sin embargo, otros muchos lugares si que son perfectos para lanzarse a la carrera, sea del nivel que sea. A veces tienen forma de parque, otras son sendas urbanas, o quizá rincones secretos de esos que solo conocen los locales. En Skyscanner te proponemos 7 de los mejores lugares del mundo para hacer running. El resto te toca descubrirlos a ti. ¿Qué dices? ¿Nos hacemos unos kilómetros?
1. Malecón de La Habana, Cuba
Del Malecón de La Habana dicen que es el banco más largo del mundo. Lo que no destacan es que, junto a ese banco de envidiables vistas al mar, hay un paseo perfecto para salir a correr. Al amanecer o, mucho mejor, al atardecer (el sol se oculta por El Malecón) disfruta de este paseo lleno de vida mientras haces ejercicio. Esta carrera es adecuada para runners de todos los niveles, pues el paseo del Malecón de La Habana es totalmente llano y puedes hacerlo lo largo que quieras. Corre un kilómetro, 5 o 10 (o más) mientras disfrutas del mar y de buena parte de los edificios más emblemáticos de la capital de Cuba. Lo único importante es escoger bien la hora -no vayas al mediodía, cuando el sol está más fuerte, te achicharrará-. El resto solo es respirar bien y disfrutar de uno de los 7 mejores sitios del mundo para salir a correr.
2. Lumpini Park, Bangkok, Tailandia
El Lumpini Park, en castellano Parque Lumpini, es uno de los secretos mejor guardados por los runners de Bangkok. Un oasis de paz y sombras para decenas de deportistas de todos los niveles que, a primera hora de la mañana y a última de la tarde -antes de que el sol se marche-, salen a correr por él. En su interior encontrarás cero tráfico -todos los caminos son estrictamente para peatones-; muy pocas bicicletas -solo se permiten entre las 10:00 y las 15:00 horas-; y una islilla con el pavimento acolchado para que tus rodillas sufran menos al impacto con el suelo -está justo en el centro del lago, ¡no te la pierdas!-.
El Parque Lumpini es un pequeño pulmón verde, generoso en sombras y personas, ideal para correr, pero también para ver cómo se ejercitan y viven los locales. Lo mismo después de hacer footing puedes participar en una de las clases colectivas de aeróbic o taichí que se organizan allí a diario, ejercitarte en uno de sus gimnasios al aire libre, o quizá sentarte a desayunar con un grupito de tailandeses. El Parque Lumpini es uno de los 7 mejores lugares del mundo para hacer running porque ofrece la posibilidad de hacer deporte, turismo y, al mismo tiempo, entrar en contacto con la cultura local, ¿se puede pedir más?
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3. La Dehesa de la Villa, Madrid, España
Aunque el Parque del Retiro de Madrid es quizá el lugar más popular para correr de la ciudad, una de sus joyas para hacer footing es, sin duda alguna, la Dehesa de la Villa. En la zona de Moncloa-Aravaca, a tiro de piedra de Ciudad Universitaria, encontrarás sus más de 60 hectáreas de senderos y árboles. Alcornoques, almendros, acacias, chopos, olmos, fresnos, sauces y, sobre todo, pinos te acompañarán en tu carrera, con su sombra y con su olor. Este gran parque huele deliciosamente a pino, es un bosque en la ciudad que se antoja pensado para olvidar que, efectivamente, uno está en una gran ciudad. Sin duda alguna, la Dehesa de la Villa de Madrid es uno de los mejores lugares del mundo para salir a correr, los 12 meses del año.
4. Ribera del Támesis, Londres, Reino Unido
¿O quizá te apetece correr por una gran ciudad teniendo muy presente dónde estás? Si es el caso, cuando visites Londres no pierdas la oportunidad de echarte unas carreras junto a la ribera del Támesis. No importa mucho que lo hagas por su margen izquierda o derecha, casi da igual a qué altura del lugar porque en Londres siempre hay un edificio, un puente, una escultura o un bar por descubrir. Un recorrido ideal puede ser comenzar en el Puente de Westminster (junto al Big Ben, las Casas del Parlamento, el Acuario y el London Eye, entre otras cosas) y vayas avanzando dirección Puente de Waterloo y Puente de Londres. Que tu marcha la guíen la corriente del gran río londinense, el deseo de alcanzar el siguiente punto emblemático de la ciudad -la ribera está llena de puntos emblemáticos- o, simplemente, el placer de ver la vida del lugar. La ribera del Támesis, sin duda alguna, es uno de los mejores sitios del mundo para correr si te gustan los paisajes urbanos. ¿Un consejo? Mejor al amanecer. Así te darás el gustazo de ver a Londres despertar y, de paso, evitarás varios cientos de turistas.
5. Parque Nacional de Mjlet, Croacia
Si buscas un paraíso mediterráneo para correr, lo encuentras en el Parque Nacional de Mjlet. Mjlet, justo enfrente de Dubrovnik, es la isla más verde de Croacia. La mitad de Mjlet es parque nacional, y esta mitad está poblada en un 90 por ciento por árboles y animales, algunos imposibles de encontrar en otras partes del mundo. De nuevo, no importa la distancia. Date el gustazo de salir a correr alrededor de los lagos de su parque nacional, ambos conectados y rodeados de una pista de tierra que custodian infinidad de árboles, árboles que regalan sombras a cualquier hora del día. Márcate una sesión de footing en la naturaleza por un terreno llano y, si te apetece, acábala con un baño en las aguas turquesas e inmaculadas de cualquiera de sus lagos. El Parque Nacional de Mjlet acabará de enganchar a los que acaben de empezar a correr. Sin duda alguna, es uno de los mejores lugares del mundo para comenzar o profundizar la afición por el running.
6. La Rambla de Montevideo, Uruguay
Para correr, bueno es combinar largo y llano paseo sin coches con brisa del mar. Eso es lo que ofrece la larga Rambla de Montevideo, uno de los lugares que sí o sí tienes que visitar cuando viajes a la capital de Uruguay. La Rambla es un alargado punto de encuentro para hacer ejercicio, pasear o, simplemente, disfrutar de un mate mientras se ve el atardecer. Ideal en Montevideo puede ser salir a correr antes del atardecer. Maravíllate con los colores de unos cielos inmensos, y con el tango que los últimos rayos de sol a menudo se animan a bailar allí. Con una descripción así, ¿qué duda cabe de que la Rambla de Montevideo es uno de los mejores lugares del mundo para salir a correr?
7. Escaleras de Stolztzen, Bergen, Noruega
A pesar de la omnipresente lluvia, a los habitantes de Bergen les gusta mucho hacer deporte al aire libre. Los noruegos creen que no hay mal tiempo, que lo que hay es mala ropa, que si uno se viste adecuadamente no hay nube que les ahuyente de su running o hiking diario o semanal. En estos momentos, uno de los sitios más de moda para correr en Bergen son las escaleras de Stolztzen, en noruego Stoltzekleiven: unos 700 escalones de piedra solo para valientes que algunos bergenserinos, hombres y mujeres por igual, suben y bajan veloces como el viento.
Las escaleras de Stolztzen son el lugar perfecto para ponerse a prueba (si decides hacerlas corriendo) o para calentar y correr una vez llegues arriba de las escaleras. Una vez en la cima puedes primero disfrutar de las vistas y, después, comenzar tu carrera dirección mirador del monte Fløyen, un sendero asumible prácticamente por cualquier corredor (nada de escaleras ni pendientes imposibles). Corras más rápido o más despacio, el resultado arriba será el mismo: las mejores panorámicas de la ciudad de Bergen, de las montañas que la abrazan y de su fiordo. ¡No te las pierdas!
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